jueves, 29 de mayo de 2014

Esta semana no habrá capítulo de Dimensiones Malditas

Siento deciros que, dado que estoy de mudanza, esta semana no podré subir el capítulo 37 de Dimensiones Malditas. Para compensaros, os dejo unos posters promocionales de la 3ª temporada que se estrenará en Enero de 2015. Espero que os gusten.



jueves, 22 de mayo de 2014

Dimensiones Malditas. Capítulo 36 (Especial Parte II)

Capítulo 36 (Especial Lágrimas de sirena parte II) Cisne

 Odette se preguntaba de dónde habría salido esa misteriosa joven ¿Era realmente cierta su historia sobre que procedía del futuro?
 -Melody: Escucha, sé que es extraño, y la verdad es que no tengo pruebas para demostrarlo. Pero te aseguro que lo que digo es cierto. Me llamo Melody, y soy la hija de Ariel. Mi madre me mandó aquí para cumplir una misión.
-Odette: Una misión ¿De qué tipo?
-Melody: Verás, mi mundo se encuentra ahora mismo en un grave problema. Está desapareciendo.
Esta mañana, cuando baje al salón para desayunar, no había nadie. De repente, el cielo se tornó rojo, y la tierra comenzó a temblar. Salí corriendo de aquella sala, en busca de mi madre. Estaba en la cocina. Me dijo que nuestro mundo iba a desaparecer, y que yo era la única que lo podría conseguir. Tenía que ir al pasado y traer el rayo de sol sanador con una lágrima de sirena del Norte.
 -Odette: Pero eso no explica cómo llegaste hasta aquí, y por qué tu madre te mandó a ti a una misión tan peligrosa en lugar de ir ella sola.
-Melody: Según parece, ella poseía un dispositivo que permitía abrir portales. También me dijo que esos portales sólo permitían viajar en el tiempo una vez a cada persona, y que ella ya lo había hecho. Tengo 24 horas para conseguir ambos ingredientes, o si no el portal me devolverá a mi mundo y desaparecerá.
-Puffin: ¿Qué vas a hacer, Odette? Si lo que dice esta niña es verdad, las cosas se han complicado demasiado.
-Odette: No sé si es verdad o no. Pero lo que está claro es que quedándome de brazos cruzados nunca salvaré a Derek. Quizá esta joven pueda ayudar ¿Qué tenemos que hacer?

 Melody sacó su colgante. La imagen de Atlántica se mostraba ahora
-Odette: ¿Cómo vamos a llegar hasta allí?
-Melody: Mi abuelo hizo un hechizo en este colgante hace tiempo. Llegaremos en un momento.
El colgante empezó a brillar, y de la imagen de Atlántica surgió una luz que envolvió a Melody y Odette. Inmediatamente, sus piernas se convirtieron en colas de sirena. Ambas se sumergieron en el mar, en busca de Ariel.
 El primer lugar al que se dirigieron fue a Atlántica. Ariel, Parténope y Sebastián también nadaban rumbo a la ciudad para alertar a todos sobre el regreso de Úrsula, cuando ambos grupos de sirenas se encontraron.
-Ariel: ¡Odette! ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Qué ha pasado?
-Melody: Por favor, sé que es difícil de entender, pero necesito que me escuches.
-Ariel: ¿Quién eres tú?
-Parténope: Más que quién es, me preocupa de dónde es... Su presencia es muy extraña, ni siquiera pertenece a este mundo.
 -Odette: Parece que esta niña viene del futuro. Necesita nuestra ayuda para...
-Parténope: Un segundo... ¿Qué es eso que llevas al cuello?
-Odette: Un colgante que me regaló mi esposo, pero no creo que eso importe ahora.
 -Parténope: Importa más de lo que crees, querida. Este no es un simple collar. Es un amuleto contra la magia negra. Puede defenderte de cualquier hechizo.
-Odette: Ahora que lo dices, cuando aqulla mujer me atacó, es cierto que algo la detuvo ¿Significa que mi colgante formó una barrera?
-Parténope: ¡Tenemos que volver! Creo que podemos salvar a tu padre, Ariel.
Mientras volvían al lugar donde se encontraban Tritón y Athenea, Odette le contó a Ariel lo ocurrido con Eric y Derek.
-Ariel: Ya veo... O sea que Vanessa ha conseguido un  cuerpo propio. Bueno, si Éric me necesita, no me importa a cuantas brujas tenga que enfrentarme. Le salvaré cueste lo que cueste.
Odette le dirigió una mirada de apoyo. Ella también estaba dispuesta a luchar por Derek, aún a costa de su propia vida.
Cuando finalmente llegaron, Parténope le indicó a Odette que colocara su collar sobre el cuerpo de Tritón.
-Ariel: ¿Estás segura de que funcionará?
-Parténope: Sólo hay una forma de averiguarlo.
Una luz envolvió al alma en pena de Tritón, y acabó devolviéndole su forma original.
Ariel y Melody se lanzaron sobre el rey del mar para abrazarlo.
-Tritón: Mi querida hija.
-Ariel: Papá, lo siento. Ahora Úrsula tiene el poder del tridente.
-Tritón: Sólo tiene una parte, querida. Tú posees tanto poder como ella. Ahora te corresponde derrotarla. Nuestro futuro está en tus manos.
 Tritón se emocionó al ver a su querida esposa, ya que por fin desde que se reencontraron podía abrazarla.
Después se dirigió a Parténope y a Odette.
-Tritón: Muchas gracias por salvarme.En especial a ti, Parténope.
-Parténope: No tiene importancia. Sólo hice lo que tenía que hacer.
Ambos se sonrieron.
 Mientras, en la gruta de Úrsula, las brujas y Kisame lo preparaban todo para dar su próximo paso.
-Kisame: ¡Maldita sea! El ataque de esa zorra ha bloqueado gran parte de mi chakra. Ni siquiera pudieron blandir mi Samehada.
-Vanessa: No te preocupes. A partir de ahora, nos encargaremos nosotras.
-Úrsula: Creo que ya podremos lanzar esa pequeña tormenta.
Tritón y Athenea habían vuelto a Atlántica, junto a Flounder y Sebastián. Mientras, Ariel, Odette y Parténope, escuchaban la historia de Melody.
-Parténope: Una lágrima de sirena... Un rayo de sol sanador... ¿Qué significará lo segundo?
-Ariel: Pero el primer ingrediente no debería ser difícil de conseguir.
-Parténope: En realidad. No es tan sencillo. Verás, las sirenas del Norte...
Antes de qe pudiera hablar, el mar comenzó a moverse.
-Odette: ¿Qué ocurre?
-Ariel: ¿Una tormenta? ¿Cómo se ha podido crear tan repentinamente?
-Parténope: ¡Es el poder del tridente! ¡Debes detenerlo, Ariel!
En aquel momento se escuchó que algo parecido a una explosión. Cuando miraron hacia arriba, vieron como el cuerpo inconsciente de un hombre se sumergía en las profundidades,



CONTINUARÁ

lunes, 12 de mayo de 2014

Dimensiones Malditas. Capítulo 35 (Especial)

Capítulo Especial: Lágrimas de sirena (Parte 1: Tridente)

 El efecto del Tsukiyomi variaba según el usuario que lo sufría. Algunos vivían sus peores pesadillas, otros eran transportados a una dimensión de dolor y agonía. Pero, en otros casos, como el de Ariel y Odette, era revivir algunas de sus peores pesadillas. Concretamente, lo ocurrido apenas una noche antes de unirse a la Alianza.

-Ariel: Padre ¿Es cierto que te enamoraste de aquella mujer?
-Úrsula: Por supuesto, querida ¿Acaso crees que tu madre fue su único amor? No. El iba enamorando a las más hermosas sirenas y luego las olvidaba.
-Atenea: ¡No! ¡Eso no puede ser!
-Úrsula: ¡Abre los ojos, estúpida! Fue exactamente lo mismo que hizo conmigo.
-Tritón: Tú sabes perfectamente que nunca te amé.
-Úrsula: Oh ¡Qué duras palabras! Ni siquiera eres capaz de agradecerme que te reúna con tu antiguo amor.
-Tritón: Así que por eso elegiste este lugar como campo de batalla.
-Parténope: ¿Has sido capaz de destruir todo mi reino y matar a mi gente sólo para tender una trampa a Tritón? ¡Nunca te perdonaré, maldita bruja del mar!
Parténope se lanzó hacia Úrsula dispuesta a eliminarla, pero Kisame le cortó el pasó.
-Kisame: Te recuerdo que tú y yo aún tenemos un asunto pendiente.
Dijo mientras aún amenazaba a Atenea con su espada.
La ira y la rabia de la sirena creó una especie de energía con forma de espuma de mar, la cuál lanzó contra Kisame. Aquel demonio se desplomó casi sin energía, ya que aquel impacto había absorbido gran parte de su chackra, liberando así a la madre de Ariel. Por desgracia, Parténope también acabó exhausta por aquel ataque. A penas podía nadar.
Con la sirena de los mares del Norte debilitada, Úrsula aprovechó la ocasión para atrapar a las dos sirenas. Ariel intentó salvarlas, pero su padre la detuvo
 -Tritón: ¡Basta, Ariel! Úrsula, esta batalla es entre tú y yo. Ellas no tienen nada que ver.
-Úrsula: En eso estamos de acuerdo.
En ese momento, ante los impotentes ojos de las 3 sirenas, la malvada bruja del mar convirtió a Tritón en un alma en pena, y le robó el tridente.
-Ariel: ¡Papá!
Úrsula rió maliciosamente. Por fin tenía lo que quería. Pero la sirenita no se lo iba a poner fácil.
-Ariel: Mamá, cuida de papá.
-Athenea: ¡Espera, Ariel!
En esta ocasión, fue Parténope quien se interpuso.
-Parténope: Escucha, Ariel. Sé cómo te sientes, pero si te lanzas sin pensar, acabarás igual o peor que tu padre.
-Ariel: ¡No puedo dejar que esta bruja se salga con la suya!
-Parténope: Lo sé. Pero hay algo que me extraña en todo esto. Se supone que Úrsula sólo quería vengarse de Tritón. Pero entonces ¿Por qué no ha huido aún? Creo que sé lo que pretende.
-Úrsula: Jum... Nunca imaginé que supieras tanto sobre el tridente.
-Ariel: ¿A qué te refieres?
-Parténope: El tridente del rey del mar es un arma que puede controlar todo el poder sobre los mares. No obstante, existe un hechizo mediante el cual alguien puede absorber el poder del tridente y hacerlo propio.
-Úrsula: Sin embargo, hay una pega. El poder del tridente es demasiado poderoso para una sola persona. Tienen que ser dos los que absorban y controlen el poder del tridente. Es ahí donde entras tú sirenita. Tú y yo conseguiremos el poder.
-Ariel: Así que en eso se basaba el contrato que me ofreciste.
-Parténope: Escucha, Ariel. Dice la leyenda que quienes obtienen el poder del tridente, están destinados a luchar hasta la muerte. Y el vencedor, podra absorber el poder del vencido y convertirse en el ser más poderoso de los mares.
-Ariel: Ya suponía que Úrsula querría eliminarme. Pero el contrato decía que no dañaría a ninguno de mis familiares y amigos. No puedo dejar que os pase nada. Ya estuve a punto de destruir mi mundo una vez. Esta vez, seré yo quien les salve.
Ante la mirada de Athenea, Tritón, Sebastián, Flounder y Jean-Bob, Ariel firmó el contrato con Úrsula.
-Ariel: ¿Qué tengo que hacer?
-Úrsula: Espera a que la luna alcance el cenit. Entonces, ambas tomaremos el tridente, y pronunciando el conjuro, la magia hará el resto.
-Ariel: De acuerdo. No os preocupéis. No dejaré que os pase nada.
Partenope se encargó de pronunciar las palabras mágicas. Entonces, el tridente se convirtió en espuma de mar, y fue rodeando tanto a Ariel como a Úrsula.
Finalmente, el poder se introdujo en la mano izquierda de Ariel y el la derecha de Úrsula. Cada una tenía ahora una marca en forma de luna creciente.
-Úrsula: Sólo una de nosotras podrá obtener la marca de la luna completa. Hasta entonces, pequeña y dulce niña.
Úrsula y Kisame desaparecieron entre las ruinas, dejando allí a Ariel y los demás

CONTINUARÁ